Por la mañana nos levantamos tranquilamente para ir recorriendo con el coche las playas del desembarco, concretamente de la playa de Juno hasta Pointe du Hoc. Viendo las playas, los cementerios ( como el americano y el alemán ) y algunos restos que todavía quedan, nos podemos hacer una idea de lo allí ocurrido. Debemos mantener vivo el recuerdo de lo sucedido para evitar que la historia se repita.
En la playa de Omaha hacemos una parada para comer algo y yo pruebo una copa del famoso y caro licor Calvados. Un licor de manzana muy valorado y famoso. A mi personalmente se supo como el orujo, pero con un toque a manzana.
A la tarde, de vuelta Caen, paramos en Bayieux donde destaca la impresionante catedral gótica. De ahí vuelta a Caen ya que mañana madrugamos para ir hacia Quimper, aunque parando primero en Mont St. Mitchel y en St. Malo.
Se acerca el final del viaje y un día como el de hoy se agradece para coger fuerzas y afrontar los últimos días.
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