martes, 7 de octubre de 2014

3 años de la muerte de Steve Jobs. ¿Como está Apple?.

Por Roberto Martínez Ibáñez

El pasado 5 de octubre se conmemoró el tercer aniversario de la muerte de Steve Jobs, y muchos usuarios se preguntan como ha afectado la misma a Apple.

Sobre todo tras los problemas que han ido surgiendo, como los problemas de los iPhone 4 con la red Wifi tras actualizar a iOS 7, problemas con los recientes lanzamiento de Apple tanto en hardware (iPhone 6) como en software (iOS), afectados por problemas de distinta índole como:
  • Las filtraciones en algunos casos excesivas de información antes del lanzamiento oficial del iPhone 6.
  • Una cámara que sobresale demasiado del móvil y hace cojear el iPhone 6 sobre una superficie lisa.
  • El famoso caso del "bending" en el iPhone 6, o que se doble en circunstancias de uso normales.
  • Tener que solicitar a los usuario que no actualicen a iOS 8.01 porque deja los terminales inutilizables, etc.
En línea a estos problemas, me comentaba un compañero de trabajo que todos estos fallos o incidencias no hubiesen pasado con Steve Jobs vivo, y es posible que este en lo cierto, ya que su sombra era muy alargada y tenía una capacidad innata para sacar el máximo de sus equipos de trabajo, llevándolos al límite.

¿Pero hubiese podido Steve Jobs parar esta situación?.

Sinceramente creo que no, y por varias razones que paso a comentar, creo que Apple con Tim Cook a la cabeza, sigue trabajando igual que cuando estaba Steve Jobs, pero quizás deba ser el momento de dejar de mirarse el ombligo y pensar en cambiar la forma de trabajar.

Me da la sensación desde fuera que Apple sigue funcionando internamente igual que con Steve Jobs, es decir, centrando en cada momento los esfuerzos en proyectos concretos.

Recientemente Jon Ive ha desvelado en una entrevista realizada a Vogue, que llevan trabajando 3 años en el Apple Watch.

Esto me hace pensar que los esfuerzos de Apple se han centrado en el desarrollo de este dispositivo, dejando de lado algunos otros proyectos, lo que ha podido provocar esta serie de incidencias.

También creo que Apple dispone de una gama cada vez más amplia de dispositivos, nuevos proyectos relacionados con la salud y la industria del automóvil, etc, lo que hace cada vez sea más complicado el desarrollo de los productos con los mismos parámetros de calidad a los que Apple nos tenía acostumbrados, manteniendo la misma forma de trabajo.

No creo por lo tanto que la presencia de Steve Jobs hubiese podido evitar estos casos, aunque seguramente si los hubiese podido mitigar de algún modo.

Esperemos que la nueva sede de Apple traiga también una nueva manera de trabajar.

¡Apple forever!.