hace ya un tiempo que no realizaba una entrada en mi blog relacionada con la música, una de mis grandes aficiones, pero en esta ocasión me he visto forzado a hacerlo tras asistir al concierto que dio DeWolff en el Auditorio de la Casa de Cultura de Burlada.
Se inicio el concierto con el telonero, Julián Maeso (ex teclista de M-Clan en sus giras) con su disco One Way Ticket to Saturn, poniendo el listón muy alto con una mezcla de Rock, Country y Funk. Pero pocos podían imaginar lo que nos esperabas después.
En un mundo tan cambiante y cada vez más globalizado, donde el modelo de la música ha cambiado drásticamente con la llegada de las nuevas tecnologías, y donde los grupos y cantantes van apareciendo y desapareciendo en función de intereses de productoras y televisiones, no encontramos en Burlada un auténtico diamante en bruto, DeWolff.
DeWolff representa algo casi olvidado en la sociedad moderna, representa el esfuerzo, la constancia, la calidad, el amor por la música y la frescura, en medio de mucha mediocridad musical en busca del éxito rápido al precio que sea.
El trio holandés formado por los hermanos Pablo y Luca Van de Poel venían a presentar su último trabajo grabado en Georgia "Grand Southern Electric" y la verdad es que nos dejaron a todos con la boca abierta. Yo había oído en Radio 3 que en directo eran muy buenos, pero jamas pensé que pudiesen tener una fuerza tan brutal sobre el escenario.
Me recordaron a un concierto de los Black Crowes en San Sebastián, en su mejor momento musical donde la música no paró ni un solo momento del concierto, enlazando finamente una y otra canción. He estado en muchos conciertos, y puedo asegurar sin equivocarme que es uno de los más impactantes directo que he visto.
Así fue el directo de DeWolff, puro rock.
Si pasan por tu ciudad, no te los pierda.
